¿Qué son los mediadores? ¿Qué es la mediacióñ ¿Cuál es la función de los mediadores?

La mediación es un proceso donde un tercero imparcial facilita la comunicación y negociación y promueve que las partes tomen decisiones voluntariamente para resolver su conflicto.

Por tanto, los mediadores son terceros neutrales preparados para brindar asistencia a las partes en el proceso de búsqueda de soluciones aceptables y satisfactorias para ambas.

¿Cuál es el rol que cumplen los mediadores?
En primer lugar, explicar que la mediación es un proceso creativo por tres razones:

  1. Mueve a la búsqueda de soluciones que satisfagan las necesidades de las partes. Promueve la comunicación y negociación entre las partes.
  2. Implica no restringirse a lo que dice la Ley.
  3. La solución no es impuesta por los mediadores, sino que es creada por las partes.

 

En consecuencia:

  • Los mediadores NO son jueces ni árbitros.
  • Los mediadores NO proponen ni imponen soluciones.
  • Los mediadores NO valoran ni opinan sobre quién tiene la verdad o lo que dice la ley.

En definitiva, los mediadores buscan satisfacer las necesidades de las partes en conflicto, regulando el proceso de comunicación y conduciéndolo por medio de unos sencillos pasos en los que si las partes colaboran, es posible llegar a una solución en la que todos ganen o, al menos, queden satisfechos.

Su desempeño se basa primordialmente en escuchar atentamente a las partes e incentivarlos hacia un diálogo franco, de exploración honesta de posibilidades para un acuerdo mutuo. Como condición previa, los mediadores deben informar a las partes en la reunión inicial cuáles son las características del proceso de mediación y las reglas de juego a que deberán atenerse en caso de optar por esta técnica alternativa de resolución de conflictos.

El otro objetivo de los mediadores es lograr un acuerdo consensuado dentro del clima creado y mantenido, cuyo límite en acercar a las partes llega hasta donde la voluntad negociadora de ellas lo permita. 0 sea que de producirse un estancamiento o una ruptura definitiva de las relaciones, los mediadores deben sugerirles que den por terminado el procedimiento a fin de evitar la prolongación de discusiones que desgastan los ánimos y generan mayores costos.

Los mediadores han de ser:

  1. Prudentes: prudencia es la que necesariamente los mediadores deben guardar al efectuar sus manifestaciones sobre la problemática del asunto. Su posición entre las partes le obliga a asumir en forma responsable y honesta los efectos que surgirán de su intervención, sugerencias o recomendaciones.
  2. Imparciales: los mediadores no pueden estar comprometidos con ninguna de las partes, ni siquiera con la consecución de un determinado tipo de acuerdo. Esto le posibilita una mayor movilidad dado que está en óptimas condiciones para facilitar que las partes exploren posibles y viables acuerdos.
  3. Neutrales, esto es independientes.
  4. Confidentes (Confidencialidad): El éxito de la mediación depende en gran parte de la certeza que tengan las partes sobre la privacidad con que ha de conducirse el proceso. Los mediadores están obligados a guardar secreto acerca de las manifestaciones, documentos e informes obtenidos durante el desempeño de su función. Este deber de confidencialidad le es debido a las partes entre sí y también respecto de terceros. Sólo en el supuesto de que aquéllas lo autorizaren podrá revelar las situaciones que haya conocido en la mediación. Pero este principio cede en algunos supuestos previstos en la ley.

De modo que los mediadores no podrán revelar la información que hubieran podido obtener derivada del procedimiento ni relacionada con el mismo. Y no están obligados a declarar o aportar documentación en un procedimiento judicial o en un arbitraje sobre la información y documentación derivada o relacionada con el proceso de mediación, salvo en los supuestos previstos en la ley.

Los mediadores aprenden su trabajo a través de una intensa tarea de capacitación que comprende desde la adquisición de conocimientos teóricos hasta el entrenamiento práctico. Todas estas actividades se desarrollan en el marco de un alto contenido participativo.

Los mediadores aplicarán las técnicas de la mediación, controlando los niveles de tensión, asegurando a las partes el uso alternativo de la palabra, aclarando las posturas, frenando la dinámica de escalada del conflicto. Los mediadores trabajarán para devolver a las partes en conflicto el control sobre sus propias decisiones, guiándoles en el proceso, asistiéndoles, asegurando una comunicación eficaz con el fin de lograr un acuerdo satisfactorio, factible y sostenible en el tiempo.

Los mediadores dirigirán las entrevistas sin formalidades de procedimiento, manteniéndose en todo momento neutrales, independientes e imparciales, ayudando a las partes a conciliar sus divergencias. En los casos que así se requiera y las partes manifiesten su consentimiento, podrá nombrarse un perito experto que se limitará exclusivamente al asesoramiento técnico en los aspectos que las partes requieran